Adrián Gómez Morales

• Administración de servidores Linux
• Diseño de bases de datos
• Automatización de tareas repetitivas con scripts
• Soporte técnico a clientes finales
• Asistencia y soporte técnico a usuarios de la empresa
• Mantenimiento de equipos y servidores
• Desarrollador web de WordPress
• Gestión de incidencias de Wordpress
• Creación de tiendas online con WooCommerce
• Creación de cursos en Moodle

• Mantenimiento y reparación de ordenadores
• Instalación y mantenimiento de Sistemas Operativos
• Mantenimiento e instalación de impresoras
• Soporte técnico a usuarios de la empresa
• Manejo de copias de copias de seguridad
• Mantenimiento de redes

Utilizando una máquina con Debian, desarrollé un plugin en Java para un servidor de juegos (Minecraft), con el objetivo de conectar las estadísticas de los jugadores a una base de datos MySQL. Además, creé una aplicación web en PHP desde la cual los usuarios pueden registrarse y posteriormente iniciar sesión en el juego a través del plugin, permitiéndoles consultar sus estadísticas directamente desde la web.

Para la infraestructura, diseñé una solución basada en contenedores Docker, distribuyendo los servicios en tres contenedores: uno para el servidor del juego con el plugin, otro para la base de datos MySQL y un tercero para la aplicación web.

Finalmente, desplegué estos contenedores en un clúster de Kubernetes configurado para alta disponibilidad, utilizando dos réplicas por cada servicio.

Desarrollé un proyecto práctico titulado «Ordenador Retro», cuyo objetivo fue diseñar y montar un ordenador portátil funcional utilizando una Raspberry Pi 400 (También hubiese servido otros modelos, pero por ese tiempo, la Raspberry Pi 400 era la más económica acorde a las especificaciones técnicas) y componentes adicionales como un monitor portátil de 7 pulgadas, tarjeta de sonido Waveshare, batería de alta capacidad y un HUB USB, todo integrado en una caja de madera contrachapada fabricada a medida. El diseño incluyó el ensamblaje completo del chasis, el esquema de distribución interna y la instalación de cada componente, cuidando tanto la funcionalidad como la estética del dispositivo final.

El sistema operativo elegido fue Debian 11 con escritorio XFCE4, optimizado para Raspberry Pi, y se instalaron los drivers para asegurar la compatibilidad con la tarjeta de sonido.